Love is her best dress.

She never find a night good enough to wear it.

lunes

vos.

Cuando te veo por la calle, mirada de joven buscando empleo y de muchacha repasando para un parcial, no te conozco y quiero decirte y quiero decirme, dale vos podés, ojos grandes, el futuro se suspira así.

Cuando te miro conozco la esperanza, aprovecho el tobogán del latido para deslizarme en ese espacio entre lo que hay y lo posible, lo que todavía no. 

Cuando te observo en tus detalles y tus rincones, te veo brillar y espero que hagas chispas en la oscuridad, que repitas mi nombre, que enloquezcas.

Cuando te contemplo así de frente y sin treguas, me recuerdo tan chiquita, tan mimada, tan privilegiada, tan agradecida y quejosa

Y si los veo y nos suspiro, y si te miro y me esperanzo, y si me observo y brillo y si lo contemplo y agradezco, las cosas cambian de color y de forma. 

Como una foto informe que queda clarísima con lentes 3D, cuando todo se vuelve tridimensional y legible, cuando los laberintos se vuelven caminos.

Como esos libros en los que parpadeás y de repente ahí la figura clarísima, sus contornos, sus límites y bordes, ahí donde antes había manchas y señales.

Como cuando busco algo por todos lados, dónde lo puse, cuándo lo usé, pedido de ayuda, todos levantando almohadones, corriendo muebles, revolviendo bolsas, repasando estantes. Se pide otra vez el identikit. Era así y así. No sé Flor, se perdió. No pero tiene que estar por acá. Rendición incondicional. Y estaba ahí, tan a la vista que aparece cuando dejo de buscar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario