Love is her best dress.

She never find a night good enough to wear it.

martes

se tiene el corazón que se trae por defecto.-

aclaraciones



Se llaman “supuestos básicos subyacentes”  (SBS) a esas semiideas y pseudoconvicciones que unos y otras siempre creyeron y que no siempre son explicitados de manera racional. En general tienen una base psicoanalizable bastante morbosa, en forma de moralejas, refranes o prohibiciones inyectados en las neuronas por los más mayores que nosotros. No son siempre negativas, pero las más positivas suelen tomar forma de principios y ser declaradas frecuentemente, a la vez que inevitablemente traicionadas. Los SBS tóxicos, muchas veces son autodestructivos, cuando tienen que ver con uno mismo y sus vínculos, y otras veces son aproximadamente fascistas, en los casos en que están relacionados con la concepción de sociedad y política que, por más rudimentaria que sea, todos tenemos.

Esta es la innecesaria (como casi siempre) y malversadísima base teórica de esta lista de aberraciones que, junto con otras, van delineando una suerte de peligrosísimo perfil público de mi demasiadoparecidoamí alter ego virtual

Flor: tenés que dejar de escribir cosas autobiográficas, sabés que no sirve para nada, que no hace bien, que ni siquiera es de buena calidad. Ya sé, ya sé.

Aclaración: Los dos primeros párrafos tenían como fin último filtrar posibles lectores semichusmas, pervertidos y/u oportunistas que creían que estos renglones podían ser ingeniosos, divertidos, fáciles, develadores.

Aclaración: Las primeras 48 horas alrededor de mí, consecutivas o no, tienen como fin último filtrar a posibles semichusmas, pervertidos y/u oportunistas que creían que yo podía ser ingeniosa, divertida, fácil, develadora.

Aclaración: Todo lo que podría llamarse estrategia casi no tiene existencia en mí, ni mis buenas intenciones esperan reconocimiento o beneficio alguno a cambio. No hay plan a largo plazo al que le dure un round, entre garca y boluda siempre voy por la segunda opción.

Aclaración: La crueldad existe de la manera más ingenua y peligrosa en mí. De los villanos patéticos, soy la más patética, tanto que los villanos me detestan por arruinar su buen nombre.

Aclaración: Unas cuatro veces al día me pregunto si preocuparme por vos o salir corriendo a buscarte.

Aclaración: No me hago la copada, soy copada. En general no es por generosidad ni talento, sino porque no me banco las consecuencias de no serlo. Aunque hay un momento de la noche, de la cena y de la semana en que me rindo y espero que vengan a motivarme estímulos externos, o me voy a dormir la siesta.

Aclaración: No me gusta jugar porque no sé hacer trampa, me aburre perder y me asusta ganar.

Aclaración: No escribo porque puedo, sino porque quiero. Escribo porque no sé hablar. Debo hablar más veces de las que quiero ergo, la escritura, con lo cuestionable que sea su calidad y su utilidad, es la única expresión auténtica de mis deseos.

Aclaración: No estudio literaturas y gramáticas porque quiero, sino porque puedo. Porque entre mis desgracias de entrecasa, mi falta de valor y mi pálida constancia, el abecedario ordenado de formas mágicas es el mejor camino para convertirme en algo útil y poderoso a la sociedad. O por lo menos intentarlo.

Aclaración: Si me cruzás y justo estoy en un momento de verborragia avasallante, si te interrumpo cada cinco palabras para pronunciar sandeces o proverbios caídos en la más impura ranciedad: hacéme enojar, esperá sonriendo con paciencia a que me calle, o seguí de largo sin dejar explicaciones.

Aclaración: Después de una fracción de vida de preguntar acerca de las razones y causas de todo, alguien me contestó ¿y por qué no? Y supe que ¿por qué? era la pregunta más peligrosa, por la cantidad de dudas que dejan sus respuestas.

Aclaración: No es necesario que te empecines en ser inolvidable. Sí sería necesario que alguien escribiera un libro que no fuera malísimo y que explicara por qué las peores mañas, las mayores imperfecciones, los más increíbles errores hacen a los alguienes tan necesarios.

Aclaración: No conozco la forma de ser puntual ni concreta ni metafóricamente. No hay explicaciones oficiales al respecto, no se trata de las ganas de no llegar ni de pasar en casa más tiempo. Digan con caras de vecinas “es como pedirle peras al olmo”, díganlo, pero dejen de intentarlo.

Aclaración: No me interesa la dictadura funcional que rige al planeta. Soy torpe, absurda, ridículamente inaccesible y completamente disfuncional. No sirvo, no te sirvo y punto. Permutamos por una cierta dosis de creatividad, buena voluntad, predisposición y ganas de aprender.

Aclaración: Sí, todos los días me pregunto cómo tantas buenas lecturas, tantas malas películas, tantas canciones geniales y tantas personas despreciables no me inmunizaron a las lágrimas ni a la sorpresa, me pregunto cómo no me volvieron menos cursi y por qué no un poco más hábil.

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