Love is her best dress.

She never find a night good enough to wear it.

miércoles

colonización emocional


Conocer lugares o nuevas formas de besar con alguien, vaya y pase. Recordar cómo pasaba el sol por la ventana esa tarde verano, todavía. Ver a un tipo de la misma altura y con ropa parecida y girar de golpe creyendo que es él, a veces pasa. 
Pero que te pase una canción, te inicie en una banda, se vuelvan adictos juntos a una serie o repitan simultáneamente frases de una película, eso es colonización emocional.

Es jugar sucio. Es conquistar rincones de la memoria que nunca se podrán sobreescribir. Toda cadena de pensamiento terminará en lo que modificó nuestras estructuras, y por lo tanto en esa canción, y por eso mismo vas a pensar en él, voy a pensar en vos. 

Colonizar es contarle no sólo de vos sino de lo mejor que traés en tu equipaje, regalar un libro, pasar un link, dedicar en un estado de face la frase de la canción de tu vida. Colonizar es hacerse perversamente inolvidable porque aunque el corazón odie y el pensamiento ignore y racionalice la conveniencia de cada despedida, el arte no perdona. 

Por eso, supongo, es imposible enamorarse de gente que no lee o no ama la música. Por eso no se puede amar a quien no vio muchas buenas películas. Por eso no hay quien pueda resistirse al encanto de poner de banda sonora de las mejores noches sus canciones preferidas. 

También debe ser por eso que mis peores años fueron aquellos en los que estuve enamorada. Escribía poco, mucho menos, porque recibía cada día un mundo entero de arte nuevo. Escribía poco porque estaba ocupada siendo colonizada por medio de la inseminación de recuerdos imperecederos; un acorde, el tono de un atardecer como el de esa película, la metanfetamina azul, una frase de Rayuela, tu bufanda marrón.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Por eso no tengo ninguna pena adentro, evidentemente te las di todas a vos. Por eso puedo firmar abajo con alegría. Besis!

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