Love is her best dress.

She never find a night good enough to wear it.

jueves

mil días

Más de mil días entre hoy y el día que se hizo el centro de mi centro. Todas mis historias se tejen sinuosamente hasta ahí, a partir de ese ayer permanente que dibuja todo el tiempo un nuevo dolor desafinado. 

Todas mis soledades, todos mis horrores, todas mis muertes se sintetizan en un veinticuatro de enero.
Todo mi honor, toda mi esperanza, todo mi amor se termina y empieza en el mar. 
Toda mi memoria tiene como eje una historia que se estrella y erosiona dando forma a todas las otras. 

No hay lágrima que no sienta deshojada al lado de las lágrimas de ese día, y no hay sonrisa que no se la deba a haber, fatalmente, sobrevivido.

No hay silencio entre dos canciones que no tenga el sabor de lo absurdo, de lo nunca explicado, de las preguntas disparadas al cielo, del insomnio ante lo imposible, lo innecesario.

Toda espera es amarga porque una vez no imaginé que pasaría lo peor. No supe que lo peor había pasado. Ahora todo miedo tiene raíz, cada día salgo sin miedo, sin nada de miedo por mí pero imagino finales horribles para todo lo que amo. 

Todas las dudas quedan abiertas, hasta esos minutos que no sé y que no pude explicarle a tu mamá y esos metros hasta la playa que no puedo enumerar. Hay un videoclip oscuro de flashes entrelazados y la certeza invisible de que la oración y la comunidad me permitieron y me exigieron levantarme de la cama aquellos días. 


Y es que no hay cansancio que no tenga sentido en vos, no hay proceso difícil que no se desoville ante el recuerdo de lo que nunca se pierde, no hay clase que no pueda preparar pensando en esa charla que imaginamos juntos y a la distancia. 


No hay culpa ni autodestrucción. No me siento con derecho a desaprovechar lo que ese día el mar me perdonó. Sólo hay un espacio lento que se mueve espeso entre preguntas y saber que nunca ya podría negar la fe que llevabas como camiseta. 

Todas las olas, todos los cafés dulces, todas las heridas son eco de la ausencia.
Todas las ausencias son eco de la tuya.
Todas mis historias, todas mis palabras, todos mis acentos. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario