Para mí, es como las mariposas en la panza
Es sanar las heridas soplando para que no arda.
Es como el entusiasmo que se siente,
Es como un regalo que esperaba hace mucho.
Es la convicción de decir que no cuando es no,
Es golpear una puerta más, volver a intentar,
Es el despertador para empezar el día, hoy sí, con todo.
Es el sol en la cara
Es cerrar los ojos, y saber que no estoy sola.
Son esas ganas de salir a contar
pero sin el mareo.
Es como sacarme el cascarón de la tristeza,
salir del caparazón para animarme a la vida.
Es sanar las heridas soplando para que no arda.
Es como el entusiasmo que se siente,
que corre por las venas cuando
me impulsa un gran sueño.
Es como un regalo que esperaba hace mucho.
Es la convicción de decir que no cuando es no,
y animarme al sí cuando es sí.
Es el calor de un abrazo que no se puede
explicar ni medir.
Es golpear una puerta más, volver a intentar,
otra vez.
Es caminar con un montón de dudas,
pero pisando fuerte porque sé que
este es el camino.
Es la certeza de que
la madrugada puede más que la tormenta.
Es el despertador para empezar el día, hoy sí, con todo.
Es el sol en la cara
en una tarde de invierno.
Es una fiesta en la que todos somos todos.
Es cerrar los ojos, y saber que no estoy sola.
Es saber que sólo no puedo, y ser
feliz acompañado.
Es acompañar, caminar juntos,
compartir el pan.
Es como estar en una ronda y
compartir la vida.
Es, más que una esperanza,
una promesa cumplida.
Son esas ganas de salir a contar
lo que nos cambió la vida.
Me siento identificada con tus comparaciones y metaforas. Me encanta como escribis, Flor.
ResponderEliminarTe mando un beso grande!