Love is her best dress.

She never find a night good enough to wear it.

sábado

yo tampoco





 El que no arriesga no gana, dijiste. El que arriesga puede morir por amor te dije, y comprendiste que no iba ser yo… 





Sacarte de encima como una campera de lana un primero de marzo.

Desenredarte de mí, deshilacharte, desarmar la telaraña que tejiste con sonrisas alrededor de mis brazos, mis abrazos.

Desarmarte y prever todos tus ataques y tus rayos de sol para que no atraviesen nunca más mi campana de cristal, mi muralla fortificada.

Desheredarte, exiliarte en una tormenta roja en Júpiter, destilar de mí tu veneno y también todo el alcohol que nos corrigió alguna noche por error.

Decretar que tu nombre se deje de usar y alejar a todos tus homónimos de mis calles, mis aulas, mis colectivos, desinfectar todas las palabras, todas las novelas, todas las películas, desinstalar de mi reproductor y de 
las radios las canciones que  tengan que ver con vos.

Descamarme los restos que me dejaste pintados en los rincones, descascarar la paredes de mi casa para no ver tus marcas, tu risa, tus mentiras piadosas haciendo eco por todas partes, cuando abro una puerta, cuando hago la cama, cuando se rompe un vaso en la cocina.

Desembalar las cajas y los paquetes de la mudanza que me trajo de la estación de al lado con los bolsillos vacíos y un boleto de ida, y un temor palpitando, y un silencio inocente que no se calla, y estas ganas de verte para poder elegir no verte.

Despertar de todos los sueños en que soñaba este desamor, y dejar de exagerar tu ausencia, que hasta los recuerdos se me escapan entre los dedos, y todo este momento de darme cuenta que no puedo destrozar una historia descarada, desquiciada, que nunca empezó, que no deja de terminar. 


...la que comparta tus besos con cualquiera, la que pise fuerte el acelerador.

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