Love is her best dress.

She never find a night good enough to wear it.

lunes

se llama.-


Lo que me emociona y me deja los ojos brillantes,
lo que me sobra y me pincha,
un impulso,
una idea genial que me pasa por la cabeza,

una locura entre amigos,
lo que me preocupa justo ahora,
lo que me sostiene cuando ya no puedo más,
las barreras que pongo para no lastimarme,
los refugios donde descansa mi corazón,

esos espacios donde no entra nada ni nadie,
eso que me hace ser quien soy y nadie más,
lo que llevo en el ADN como marca registrada,
lo que guardo solo para mí,

mis heridas, mi cansancio, mi todoslosdías.
Mis personas, lo que hago, lo que tengo, lo que más amo.

Mis tiempos, mi historia, todo lo que fui y todo lo que
puedo llegar a ser.

Cuando me centro y sintonizo con lo más profundo que palpita en mí,
cuando calmo la esquizofrenia, el cálculo, el análisis, la ansiedad 
de saberme totalmente,

cuando soy sencillamente yo, con más preguntas que respuestas,
entonces me veo y me percibo simple y compleja, chispa y misterio,
la posibilidad de mucho más de lo que fui y de lo que soy.

Y entonces puedo decidir.
Y en ese punto, hay un momento, un instante para jugarse, para lanzarse.
Todo o nada, con todos los miedos, con todos los riesgos
pero sobre todo con esperanza.
Sin garantías, sin seguro, sin firmas en ningún lado.


Un con todo lo que soy que es un no a muchas otras cosas.
De lo más profundo a cada uno de mis lunares, 
de lo imperceptible a lo que me hace sonreír.

Un momento que cambia el para siempre, una entrega 
 sin vueltas 
ni letra chica,
una entrega que se elige, se reafirma 
y se renueva cada día,
en cada paso, en cada respiración.


Una entrega que se llama felicidad.




Vos conocés lo más profundo de mí, nada mío te era desconocido cuando yo me iba formando en lo oculto y era tejido en las profundidades de la tierra. Tus ojos miraban mis acciones, todas estaban escritas en tu libro, y también los días que me diste, antes de existir. Qué profundos son tus proyectos, qué innumerables son todos juntos; si los cuento, son más que la arena, y si terminara, aún quedás  
Vos.  
SALMO 139, 14-18

1 comentario:

  1. Te leo y te escucho respirar, aunque hayas levantado un glaciar antes de mirarme... Más allá de que no me juzgo merecedor de tu mirada, son, por caso, tiempos primordiales los tuyos.

    ResponderEliminar